
Tras años de experiencia en el campo español, desde ZERYA tenemos muy claro que la nutrición es mucho más que alimentar la cosecha; es la base de la sanidad de tu frutal.
En un escenario de crecientes desafíos fitosanitarios en toda España, como el auge de ácaros, pulgones, trips, mosquito verde y enfermedades de madera como Cytospora y anticipándonos a la próxima cancelación spirotetramat, entre otros, debemos replantearnos nuestra estrategia.
La clave reside en una visión integral. No basta con identificar la plaga o enfermedad; la prevención, donde la nutrición juega un rol estelar, es fundamental. Un desequilibrio nutricional debilita la planta, haciéndola vulnerable. El caso de Cytospora es un claro ejemplo: un manejo nutricional inadecuado favorece el ataque, mientras que un plan ajustado lo previene.
Entendiendo a la Cytospora: Este hongo ataca ramas y troncos, especialmente en frutales (melocotoneros, cereza, pera, manzanos,…) estresados. Sus esporas se dispersan por lluvia, viento y herramientas, entrando por heridas (poda, daños). la Cytospora hiberna en la corteza infectada y se activa en primavera. Pero un árbol sano y bien nutrido es su mejor defensa.
Hoy es tu día. Nuestros 6 Consejos Nutricionales Estratégicos:
- Equilibrio es vital: No solo NPK. Considera la ecuación Calcio + Magnesio = Potasio + Cloro + Sulfatos.
- Nitrógeno con moderación: Incrementos mayores del 10% de las necesidades de la planta acortan la vida útil y favorecen plagas.
- Cuidado con Cloruros y Sulfatos: Su exceso puede influir en enfermedades foliares.
- Análisis continuo: Evalúa suelo, agua y, crucialmente, el fruto. Este último te permite ajustar la nutrición durante el desarrollo y post-cosecha.
- Post-cosecha, momento crítico: Nutre tu árbol para la siguiente campaña y la calidad del fruto.
- Manejo de los sulfatos: En muchas zonas, controlar la acumulación de sulfatos es prioritario.
- Manejo del estrés salino: Precaución con el agua de desaladora (cloro y sodio).
Más allá de la Nutrición: un manejo integrado.
La nutrición es la clave, pero compleméntala con:
- Monitoreo constante: Detecta plagas y enfermedades a tiempo.
- Prácticas culturales: Poda adecuada para aireación, y sobre todo eliminación de material infectado.
- Control biológico: Considera los tiempos de respuesta.
- Adaptación al cambio climático: Estrés térmico, hídrico y salino ya son realidades. Y las condiciones son cada vez más extremas.
Por ejemplo, tratar con azufre el suelo según el tipo de trips puede ser útil, pero debe estar integrado dentro de tu plan de fertilización.
Así que, recuerda: no hay soluciones únicas. Un manejo integral, con una nutrición estratégica como pilar central, es el camino hacia frutales de hueso sanos, productivos y resilientes. Somos productores como tú y la experiencia nos demuestra que invertir en la salud de la planta desde la raíz es la mejor estrategia a largo plazo.