Sanifruit produce una fruta libre de residuos supone la mejora en la salud del consumidor y los trabajadores de las centrales hortofrutícolas y no genera vertidos tóxicos en el medio ambiente. Además, al alargar la vida comercial de la fruta, contribuyen a la reducción del desperdicio alimentario, con la consecuente reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. La sostenibilidad y el medio ambiente forman parte del ADN de Sanifruit desde sus inicios.