En este primer artículo, vamos a hablar de las zonas donde el clima es un factor determinante para la producción. En el caso de Andalucía y Extremadura, el cultivo en secano depende en gran medida de las precipitaciones, que son escasas e irregulares. Esto genera una gran incertidumbre para los productores, que no saben si podrán cosechar suficiente cantidad y calidad de sus productos, como la aceituna o el trigo.

Mitigar los efectos del cambio climático y la sequía

Para hacer frente a esta situación, os compartimos las buenas prácticas que estamos desarrollando en un proyecto de investigación que combina cuatro técnicas: el uso de fertilizantes foliares, la introducción de nuevas variedades de semillas, el manejo del suelo y el riego deficitario controlado. Estas técnicas buscan mejorar la productividad y la rentabilidad de los cultivos en secano, reduciendo el consumo de agua y optimizando el uso de los nutrientes. Además, también contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático, que se prevé que aumente la sequía y la temperatura en la región.

El objetivo final de nuestra investigación es tecnificar el sector agrícola andaluz y extremeño, ofreciendo formación y asesoramiento a los productores sobre cómo aplicar estas técnicas en sus explotaciones. Así, esperamos aumentar la competitividad y la sostenibilidad del cultivo en secano, que es una actividad económica fundamental para muchas zonas rurales.

Teoría de los equilibrios : Mejorar la calidad y la estabilidad de las producciones

El objetivo es mejorar la calidad y la estabilidad de las producciones de aceituna de verdeo, utilizando nuevas técnicas de analítica y nutrición vegetal.

Una de las técnicas que empleadas es la teoría de los equilibrios, que consiste en introducir vía foliar los nutrientes que la planta necesita según el análisis del suelo y del tejido vegetal. De esta forma, reducimos el estrés térmico y el estrés hídrico que sufren los olivos en los meses más calurosos, y conseguimos una mejoría muy importante en cuanto a la calidad de la aceituna.

Inyección de materia orgánica en el suelo

Otra técnica que utilizamos es la inyección de materia orgánica en el suelo, combinada con microorganismos, polímeros y elementos químicos. Esta técnica nos permite aumentar la capacidad de retención de agua en el suelo, aprovechando la pluviometría, y mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del mismo. Así, favorecemos el desarrollo radicular de los olivos y su capacidad de absorber los nutrientes.

Gestionar la vecería del olivar

Con estas técnicas, logramos romper la famosa vecería del olivar, que es el fenómeno por el cual los olivos producen un año mucho y al año siguiente poco. Este fenómeno se debe a desequilibrios nutricionales y no a un aspecto genético de la planta. Al mantener un plan de nutrición a la carta del suelo y de la planta, conseguimos que los olivos tengan una producción más regular y rentable.